sábado, 29 de agosto de 2009

Recuerdos

Corría el año 2002. Él tendría unos 12 años. Eran las vacaciones de verano y su clase había ido de campamento al monte. El lugar era tranquilo y agradable, exceptuando los típicos problemas de pandillas en estos campamentos, del infernal frío que hacía y, en opinión del chaval, el hecho de que las chicas fueran apartadas de los chicos teniendolas en el campamento de al lado.

Por lo demás, el sitio era perfecto, quizá demasiado, y sería ahí donde pasaría sus últimos días con sus compañeros de clase con los que llevaba desde pequeño, ya que ese era su último año en este colegio.

Sus padres se mudaban, y por consecuente él tambien. Cambiaría de casa, de colegio, de amigos....de vida.

Ahora se encontraba en ese lugar, con un amigo suyo, los dos sentados delante de las pequeñas casas en las que dormían. Los dos sentados contemplando el paisaje, y fue en ese momento cuando surgió la conversación, el otro chaval dijo:

"Oye, ¿crees que siempre seguiremos siendo amigos? ¿Crees que seguiremos viéndonos en el futuro y que seguiremos siendo tan amigos como siempre?" El chico se gira para mirarle, y con una expresión que reflejaba felicidad y tristeza al mismo tiempo respondió.
"¡Claro que seguiremos siendo amigos! Siempre seguiremos viviendo aventuras juntos. Nada cambiará"

Poco después de eso el chaval se dirigía hacia las pequeñas casas, se encontraba un poco lejos debido a que había estado explorando un poco el lugar. Y de repente, como salida de la nada, apareció una chica, de su misma edad, es más la recordaba ya que había estado en su misma clase el año anterior.

La chica se dirigió hacia él, y con un gesto tímido habló, y lo que surgió de sus labios se le quedaría al chaval en la mente eternamente:

"Te quiero. Siempre te he querido" -Dijo la chica que, segundos después, se acercó a él y rápidamente le dio un beso. Se fue corriendo y el chaval, aún sorprendido, no mencionó ninguna palabra. Había sido el mejor momento de su vida, y nunca se le iba a olvidar.

Pequeñas lágrimas cayeron de sus ojos, había vivido muchas cosas, pero ahora viviría otras nuevas.

Lo cierto es que al cabo de unos años el chaval perdió todo contacto con sus viejos amigos, jamás llegó a encontrar a la chica que le dijo lo que sentía por él en su último día.

Y era irónico al fin y al cabo, puesto que...a pesar de todo, nadie supo hasta que se llegó a ir completamente, que aquel sería el último día de clase de aquel chico tan callado, que jamás volverían a ver.

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